Veía nubes de humo, en tu cara y sobre mi nariz, nubes de humo blanco, blanco.
Veía como tu cara empezó a alargarse, y a escapar junto con el aire que envolvía nuestras manos que estaban juntas, ¿por miedo? ¿por amor? no lo sé, solo estaban.
Era justo en donde empieza la historia de amor.
Perdimos la razón, entre risas, caídas, empujones, en el diario vivir. ¿Seguiremos locos? ¿Algún día estuvimos locos? No lo sé.
Quiero seguir loca, quiero estar loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario